Maria Rosa, Búscame una Esposa
De todas las tareas encomendadas a María Rosa García por su jefe en los muchos años que llevan trabajando juntos, la más difícil llega cuando él le ordena: "María Rosa, buscame una esposa."
Soltero empedernido con muy poco tiempo para dedicar a la conquista, Rafael Vargas decide de pronto que ya es hora de contraer matrimonio, antes de que la gente comience a dudar de su masculinidad, y qué mejor manera de encontrar a la candidata perfecta que encargársela a su supereficiente seretaria!
El grave problema es que María Rosa está perdidamente enamorada de Rafael desde el mismo día en que entró a trabajar en su empresa. Fue un flechazo a primera vista, que con el tiempo se convirtió en un amor profundo, indisoluble, hasta llegar ser el eje de su vida... a pesar de que nunca se lo ha hecho saber a Rafael. Para el exitoso empresario, María Rosa es la más leal y capaz de las empleadas, pero nada más. Nunca le ha mirado como mujer, y ella ha aceptado ese trieste destino en silencio, con tal de poder permanecer a su lado. Así, ha dedicado los mejores años de su vida a realizar un trabajo indispensable en la compañia, sin recibir recompensa alguna en lo personal. Su único consuelo ha sido la flata de interêw de Rafael por entablar una relacioón seria con alguien.
Por eso le resulta tan doloroso saber que su jefe está dispuesto a casarse...con cualquiera menos con ella. Después de reponerse del golpe, María Rosa decide que lo más conveniente es aparentar que realiza una búsqueda eficiente a través de agencias matrimoniales, mientras que en realidad está saboteando el proceso al someter a las aspirantes a pruebas tan exigentes que nadie podría pasarlas. De esta manera, logra evitar que Rafael encuentre a la novia ideal y a la vez se llena de valor para cambiar de estrategia, volverse más atractiva y tratar de conquistarlo de una vez por todas.
Pero el cambio de María Rosa sólo desconcierta a Rafael, quien piensa que su secretaria está "rara" debido a que trabaja demasiado. Su solución es mandarla, con todos los gastos pagos, a pasar unas vacaciones fuera del país.
Hacer ese viaje será un error fatal para María Rosa, pues a su regreso encontrará que una mujer tan astuta, trepadora, y perversa como seductora no sólo ha ocupado su lugar en la empresa, sino que además se ha robado el corazón inconquistable de Rafael, llevándolo al altar convertido en un títere ciego de amor.
A partir de entonces comienza un largo camino de desgracias para Rafael, orquestadas por la malvada Eva. Y una sola mujer podrá salvarlo de ese cruel destino: la eternamente fiel y enamorada María Rosa.